Posterior a la independencia de
chile, en el contexto de las relaciones de intercambio comercial en la zona de
la frontera, se realizó en 1825 el parlamento de Tapihue, en el cual se dio fin
a la guerra entre la república de chile y el pueblo mapuche y la prohibición de
cualquier de habitar al sur de la frontera del Bio Bio. El espíritu de este
tratado, era por tanto pacificar las malas relaciones que se venían dando entre
el Estado y la Araucanía, quedando de manifiesto en los siguientes puntos del
documento:
“17. Siendo ya una sola
familia nuestros comerciantes serán tratados fraternalmente cuando se internen
en sus terrenos, cuidando escrupulosamente no se les saltee y robe, y cuando se
roben unos a otros, descubiertos los ladrones pagarán el duplo de lo robado, si
tuvieren con qué, y si no se castigarán con arreglo a las leyes.
18. Los Gobernadores o
Caciques desde la ratificación de estos tratados no permitirán que ningún
chileno exista en los terrenos de su dominio por convenir así al mejor
establecimiento de la paz y unión, seguridad general y particular de estos
nuevos hermanos.
19. Haciendo memoria de los
robos escandalosos que antiguamente se hacían de una y otra parte, queda desde
luego establecido, que el chileno que pase a robar a la tierra; y sea
aprendido, será castigado por el Cacique bajo cuya poder cayere; así como lo
será con arreglo a las leyes del país el natural que se pillase en robos de
este lado del Biobío, que es la línea divisoria de estos nuevos aliados
hermanos”. ( http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0001742.pdf)
Estos
acuerdos fueron respetados por dos décadas, hasta que en la guerra civil de
1851 se gestó una nueva confrontación entre chilenos y mapuche. El líder del
movimiento golpista liberal se unió con importantes loncos, con la promesa de
respetar su autonomía como pueblo, para lograr el derrocamiento del presidente
Manuel Montt. Éste en 1852 se dedicó a
aplicar las primeras medidas tendientes a
ocupar la Araucanía. De este modo creó la provincia de Arauco que se
encontraba al sur del Bio Bio y al norte de Valdivia, estipulando una norma
para protección del territorio indígena.
En este escenario
los mapuche nuevamente se unieron a las fuerzas liberales para derrotar a los
conservadores, lo que provocó importantes daños en las pueblos recién fundados
dentro de la provincia de Arauco. En este contexto aparece la figura de Orelie
Antoine de Tounens, quién pretendió instaurar una colonia francesa-indígena,
que proclamó a este mismo como rey de la Araucanía. No obstante esta iniciativa
no perduró pues el presidente de entonces José Joaquín Pérez procedió a
aprensarlo y posteriormente fue repatriado a Francia.


