martes, 20 de noviembre de 2012

Antecedentes


Posterior a la independencia de chile, en el contexto de las relaciones de intercambio comercial en la zona de la frontera, se realizó en 1825 el parlamento de Tapihue, en el cual se dio fin a la guerra entre la república de chile y el pueblo mapuche y la prohibición de cualquier de habitar al sur de la frontera del Bio Bio. El espíritu de este tratado, era por tanto pacificar las malas relaciones que se venían dando entre el Estado y la Araucanía, quedando de manifiesto en los siguientes puntos del documento:

“17. Siendo ya una sola familia nuestros comerciantes serán tratados fraternalmente cuando se internen en sus terrenos, cuidando escrupulosamente no se les saltee y robe, y cuando se roben unos a otros, descubiertos los ladrones pagarán el duplo de lo robado, si tuvieren con qué, y si no se castigarán con arreglo a las leyes.
18. Los Gobernadores o Caciques desde la ratificación de estos tratados no permitirán que ningún chileno exista en los terrenos de su dominio por convenir así al mejor establecimiento de la paz y unión, seguridad general y particular de estos nuevos hermanos.
19. Haciendo memoria de los robos escandalosos que antiguamente se hacían de una y otra parte, queda desde luego establecido, que el chileno que pase a robar a la tierra; y sea aprendido, será castigado por el Cacique bajo cuya poder cayere; así como lo será con arreglo a las leyes del país el natural que se pillase en robos de este lado del Biobío, que es la línea divisoria de estos nuevos aliados hermanos”. (http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0001742.pdf)

Estos acuerdos fueron respetados por dos décadas, hasta que en la guerra civil de 1851 se gestó una nueva confrontación entre chilenos y mapuche. El líder del movimiento golpista liberal se unió con importantes loncos, con la promesa de respetar su autonomía como pueblo, para lograr el derrocamiento del presidente Manuel Montt. Éste en  1852 se dedicó a aplicar las primeras medidas tendientes a  ocupar la Araucanía. De este modo creó la provincia de Arauco que se encontraba al sur del Bio Bio y al norte de Valdivia, estipulando una norma para protección del territorio indígena.
                En este escenario los mapuche nuevamente se unieron a las fuerzas liberales para derrotar a los conservadores, lo que provocó importantes daños en las pueblos recién fundados dentro de la provincia de Arauco. En este contexto aparece la figura de Orelie Antoine de Tounens, quién pretendió instaurar una colonia francesa-indígena, que proclamó a este mismo como rey de la Araucanía. No obstante esta iniciativa no perduró pues el presidente de entonces José Joaquín Pérez procedió a aprensarlo y posteriormente fue repatriado a Francia. 

Desarrollo


Posterior al alzamiento del pueblo mapuche, el gobierno de Chile impuso su plan de ocupación de los territorios indígenas, proyecto que fue denominado pacificación de la Araucanía y que tuvo como ideólogo al general del ejército Cornelio Saavedra Rodríguez, quién se mantenía ansioso por comenzar una impronta en el territorio indígena. Así lo demuestran las siguientes líneas:
   "Desde que en el siglo pasado se estipuló reconocer como línea      divisoria entre los españoles y los indígenas el río Biobío, bien poco se ha avanzado en la obra de la reducción y la civilización de los araucanos. La falta de un plan sistemático y seguido con fe y constancia ha hecho por otra parte infructuosos los esfuerzos individuales y las conquistas del comercio y de la civilización". (Cornelio Saavedra escribiéndole al Ministro de Estado del departamento de Guerra las consideraciones sobre el avance en las fronteras. http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0001742.pdf )
   
Dentro de este proyecto se pretendía tanto las incursiones militares como también una penetración pacífica por medio de la construcción de ciudades y pueblos, estructuración urbana, como también mediante el traspaso de la cultura chilena hacia el otro lado de la frontera. Así también este proyecto consideraba el establecimiento de colonos extranjeros de forma gratuita con el objeto de fomentar la producción agrícola y el desarrollo de la zona.

Además de las figuras políticas que fomentaban la ocupación, se sumó el diario "El Mercurio de Valparaíso" (de carácter conservador), donde se buscaba persuadir la opinión pública para presionar a las autoridades a tomar una decisión rápida sobre el tema, utilizando frases como la siguiente: "Más influye en ellos la holganza y libertad de la vida natural, que todos los consejos y reflexiones para instruirlos, con el fin de que se sometan a la union y prácticas civiles y relijiosas" (El Mercurio de Valparaíso, 11 de mayo de 1859).

En el año 1861 el General Cornelio Saavedra da inicio a la primera etapa de la ocupación, la cual presenció una baja resistencia y por lo tanto un rápido avance. De este modo se construyeron los fuertes desde Lebu y Mulchén hasta llegar al río Toltén, por lo que hacia el año 1867 significó un total de 40 kilómetros en sentido longitudinal de ocupación en la Araucanía.
No obstante para el año 1868 el avance se hizo más dificultoso, ello porque las tropas se insertaron en la alta cordillera generándose enfrentamientos sangrientos que terminaron por derrotar las tropas indígenas. En 1871 se logró trasladar la frontera hasta la zona de Traiguén, donde se fundó un fuerte con el mismo nombre, bajo el mando del general Basilio Urrutia. En esta etapa las tropas mapuche se encontraban fuertemente debilitadas por lo que su resistencia fue escasa.

Tras el estallido de la Guerra del Pacífico en el año 1979, el general Basilio Urrutia debió asumir el cargo de Ministro de Guerra y Marina, trasladando las tropas desde la Araucanía al norte, situación que es aprovechada por los mapuches para lanzar nuevos ataques a los fuertes ubicados en las zonas fronterizas. Esta nueva sublevación ocurrida en 1880 se materializa en pérdidas para ambos bandos.  Sin embargo al finalizar la guerra contra Perú y Bolivia se dispuso de toda las energías militares para conseguir la incorporación absoluta, en el menor tiempo posible, del territorio indígena.

Por último, la campaña de 1882 y 1883 fue más severa que las anteriores, donde la fuerte represión hizo que los últimos rebeldes escaparan hacia las zonas precordilleranas, dando finalizada la autonomía territorial mapuche en la región. Simbolizado este triunfo con la fundación de Villarrica.

Consecuencias


Tras la ocupación de la Araucanía el gobierno chileno concretó uno de los principales proyectos desde la conformación del Estado. Los mapuche fueron organizados en reducciones, las cuales consistían en pequeños espacios de tierra donde se asentaban las distintas familias indígenas, y donde el terreno restante era asignado a inmigrantes europeos y chilenos, a cada reducción se le otorgaba un título de merced (derecho de propiedad). Las tierras asignadas representaba un pequeño porcentaje en relación a lo que poseían naturalmente los indígenas.

Los inmigrantes europeos y chilenos llegados a la zona, luego del conflicto conformaron, por una parte, fundos y haciendas aprovechando las grandes extensiones de tierras obtenidas, por otro lado se fundaron y refundaron ciudades en donde anteriormente estaban los fuertes, como es el caso de Temuco, Villarrica y la zona de la provincia de Malleco, así como también Nueva Imperial.

ANEXOS

Carta del general Cornelio Saavedra al Sr. Ministro de Estado de Guerra 

Ocupación de la Araucanía, mirada etnográfica de Tomás Guevara