martes, 20 de noviembre de 2012

Desarrollo


Posterior al alzamiento del pueblo mapuche, el gobierno de Chile impuso su plan de ocupación de los territorios indígenas, proyecto que fue denominado pacificación de la Araucanía y que tuvo como ideólogo al general del ejército Cornelio Saavedra Rodríguez, quién se mantenía ansioso por comenzar una impronta en el territorio indígena. Así lo demuestran las siguientes líneas:
   "Desde que en el siglo pasado se estipuló reconocer como línea      divisoria entre los españoles y los indígenas el río Biobío, bien poco se ha avanzado en la obra de la reducción y la civilización de los araucanos. La falta de un plan sistemático y seguido con fe y constancia ha hecho por otra parte infructuosos los esfuerzos individuales y las conquistas del comercio y de la civilización". (Cornelio Saavedra escribiéndole al Ministro de Estado del departamento de Guerra las consideraciones sobre el avance en las fronteras. http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0001742.pdf )
   
Dentro de este proyecto se pretendía tanto las incursiones militares como también una penetración pacífica por medio de la construcción de ciudades y pueblos, estructuración urbana, como también mediante el traspaso de la cultura chilena hacia el otro lado de la frontera. Así también este proyecto consideraba el establecimiento de colonos extranjeros de forma gratuita con el objeto de fomentar la producción agrícola y el desarrollo de la zona.

Además de las figuras políticas que fomentaban la ocupación, se sumó el diario "El Mercurio de Valparaíso" (de carácter conservador), donde se buscaba persuadir la opinión pública para presionar a las autoridades a tomar una decisión rápida sobre el tema, utilizando frases como la siguiente: "Más influye en ellos la holganza y libertad de la vida natural, que todos los consejos y reflexiones para instruirlos, con el fin de que se sometan a la union y prácticas civiles y relijiosas" (El Mercurio de Valparaíso, 11 de mayo de 1859).

En el año 1861 el General Cornelio Saavedra da inicio a la primera etapa de la ocupación, la cual presenció una baja resistencia y por lo tanto un rápido avance. De este modo se construyeron los fuertes desde Lebu y Mulchén hasta llegar al río Toltén, por lo que hacia el año 1867 significó un total de 40 kilómetros en sentido longitudinal de ocupación en la Araucanía.
No obstante para el año 1868 el avance se hizo más dificultoso, ello porque las tropas se insertaron en la alta cordillera generándose enfrentamientos sangrientos que terminaron por derrotar las tropas indígenas. En 1871 se logró trasladar la frontera hasta la zona de Traiguén, donde se fundó un fuerte con el mismo nombre, bajo el mando del general Basilio Urrutia. En esta etapa las tropas mapuche se encontraban fuertemente debilitadas por lo que su resistencia fue escasa.

Tras el estallido de la Guerra del Pacífico en el año 1979, el general Basilio Urrutia debió asumir el cargo de Ministro de Guerra y Marina, trasladando las tropas desde la Araucanía al norte, situación que es aprovechada por los mapuches para lanzar nuevos ataques a los fuertes ubicados en las zonas fronterizas. Esta nueva sublevación ocurrida en 1880 se materializa en pérdidas para ambos bandos.  Sin embargo al finalizar la guerra contra Perú y Bolivia se dispuso de toda las energías militares para conseguir la incorporación absoluta, en el menor tiempo posible, del territorio indígena.

Por último, la campaña de 1882 y 1883 fue más severa que las anteriores, donde la fuerte represión hizo que los últimos rebeldes escaparan hacia las zonas precordilleranas, dando finalizada la autonomía territorial mapuche en la región. Simbolizado este triunfo con la fundación de Villarrica.

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